La participación estudiantil como estrategia para solucionar conflictos

La violencia es desencadenando por un conflicto no solucionado adecuadamente. Sin embargo, el conflicto, según el texto La resolución de conflictos en el aula: habilidades y estrategias, “se trata de situaciones cotidianas de la vida social en la que se dan enfrentamientos de intereses, discusión y necesidad de abordar el problema”. Pero a pesar de ello en nuestras instituciones educativas se presentan casos donde en algunas situaciones pueden tornarse en violencia y que los docentes con poca facilidad actúan ante estas situaciones. Ante esto  ¿los docentes podemos intervenir para la solución de conflictos? ¿Cómo podemos evitar los conflictos como docentes? ¿Puede la participación estudiantil evitar estos conflictos?


En muchas ocasiones, como maestros pensamos que la didáctica se circunscribe solamente en las aulas de clase o se limita a las horas laborales de nuestras instituciones. Este tipo de prácticas hace que no brindemos a nuestros estudiantes espacios de participación estudiantil, desarrollando de esta forma la capacidad de liderazgo para así formar jóvenes que sepan enfrentarse ante situaciones de conflicto y solucionarlo de la forma más adecuada.

El presente trabajo tiene como objetivo expresar y demostrar que a través de la participación estudiantil se pueden evitar conflictos.

La participación estudiantil es una acción educativa, pública y política que fortalece la capacidad de acción de los estudiantes en la construcción del bien común, que garantiza el ejercicio de derechos y deberes (Universidad Técnica del Norte, Ecuador, 2012), de ahí que es un factor fundamental para que el estudiante desarrolle sus capacidades de participación y pensamiento crítico, así como también habilidades específicas como la empatía, la oratoria y el liderazgo. De tal modo que podemos afirmar que la participación estudiantil es una buena estrategia didáctica para lograr y desarrollar las capacidades y habilidades mencionadas; que puede mediar como un grupo que previene conflictos que se puedan tornar en violentos y, que incluso, puedan intervenir en conflictos.
Miembros del municipio escolar participando en el Tercer Congreso
Regional de la Juventud en la ciudad de Bagua Grande, organizado por el
Consejo Regional de la Juventud de Amazonas y la Secretaría Nacional
de la Juventud (SENAJU)
Una de las formas de participación son a través de los municipios escolares, que son instituciones de carácter netamente estudiantil, la cual, con una adecuada guía y dirección se pueden convertir en una herramienta y espacio de participación estudiantil, que brinden al estudiante el desarrollo de sus capacidades. Mi experiencia personal con el trabajo del municipio escolar es ejemplo de ello. Tuve la oportunidad de asesorar al actual municipio escolar, de mi institución, desde su elección (noviembre 2014), hasta la fecha. El trabajo inicial consistió en elaborar un plan de trabajo, basado en las propuestas de campaña electoral, estableciendo las estrategias y los modos de factibilidad de las mismas. Se indicó, también en el plan, que todo el trabajo del municipio se desarrollará a través del liderazgo participativo. El líder participativo “incrementa notablemente la flexibilidad y la responsabilidad. Al escuchar las preocupaciones […], el líder participativo aprende lo que hay que hacer para mantener vigente la moral alta” (Goleman, 2011). Esto quiere con la participación de la mayor cantidad de estudiantes posibles, consultándolos en cada momento sobre sus inquietudes y sus puntos de vista. Es así que se realizaron constantes Asambleas Estudiantiles representado por los brigadieres, policías escolares y/o líderes de aula. Aquí se presentaban los diferentes problemas en las aulas, con los profesores y con sus compañeros u otros temas de interés que ellos así lo consideraban. Este tipo de espacios son sumamente importantes porque el debate y la discusión hacen que se tomen decisiones consensuadas. El Alcalde Escolar y sus regidores son lo que dirigen la Asamblea, y los representantes de cada aula son la voz de sus compañeros, además que todas las decisiones o acuerdos son difundidos por ellos. Mientras que el docente hace las veces de acompañante o de guía y en algunas situaciones que lo ameriten hace su participación para aclarar algunas dudas de los estudiantes. Además de estas actividades los miembros del Municipio Escolares participaron en actividades extracurriculares. Podemos mencionar por ejemplo su participación en el III Congreso Regional de la Juventud, realizado en el mes de Julio en Bagua Grande. En ese Congreso el Alcalde fue seleccionado para participar en el V Congreso Nacional de la Juventud que se realizó en Huaraz en el mes de septiembre. Este hecho motivó a todos los miembros del municipio, así como a los miembros de la Asamblea Estudiantil. A partir de ese evento se iniciaron una serie de actividades siempre siguiendo el proceso que se explicó líneas arriba, incluyendo su participación en la Jornada de Reflexión Pedagógica de forma organizada, planteando sus inquietudes y puntos de vista con respecto a los resultados de aprendizaje.
 
Estudiantes participando en Asamblea Estudiantil
Esta experiencia, en suma, es parte del proceso pedagógico. En ella se puede evidenciar varios campos científicos de la pedagogía y desarrollando las competencias ciudadanas de las Rutas del Aprendizaje: Convive y participa. En la primera, por ejemplo desarrollando la competencia se relaciona interculturalmente con otros desde su identidad y enriqueciéndose mutuamente y maneja conflictos de manera constructiva a través de pautas, estrategias y canales apropiados. En la segunda, por ejemplo, problematiza asuntos públicos a partir del análisis crítico y  asumiendo una posición sobre un asunto público, que le permita construir consensos.
Miembros del Municipio Escolar participando en reuniones de trabajo
con otros municipios y/o organismos


En conclusión, podemos afirmar que si fomentamos espacios de participación estudiantil, se pueden establecer puentes entre los estudiantes evitando así conflictos que en adelante se pueden traducir en violencia. Eso quiere decir que los docentes tenemos que hacer sin ninguna objeción el rol de mediadores en el proceso educativo, utilizando estrategias, vinculándonos e involucrándonos al trabajo estudiantil, guiándoles y asesorándoles en cada momento. Como docentes si podemos lograrlo. Si fomentamos estos espacios se nos hará más fácil.
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Empoderemos a nuestros estudiantes con su cultura


La interculturalidad apunta a describir la interacción entre dos o más culturas de un modo horizontal y sinérgico, suponiendo que ninguno de los conjuntos se encuentra por encima de otro, una condición que favorece la integración y la convivencia armónica de todos los individuos. Esta es una tarea que desde la escuela debemos fomentar en nuestros estudiantes, sin embargo ¿efectivamente se realiza esta práctica en nuestras aulas de clase? ¿Qué rol estamos cumpliendo como docentes?

Según el Ministerio de Cultura, en nuestro país conviven 54 pueblos indígenas u originarios identificados hasta la fecha. Esto sin contar las colonias que habitan en nuestro país como los afro descendientes. Esto si hablamos a grandes escalas, pero en principio desde donde nos encontramos formamos parte de una interculturalidad porque no todos somos iguales. Tenemos formas de pensar y actuar muy distinto y una buena forma de comprobarlo es haciendo una mirada a nuestra aula de clase. Aquí nos daremos cuenta que son bastante heterogéneas con hábitos y costumbres distintos, haciendo alusión a las palabras de Arguedas cuando afirmaba que el Perú es un país de “todas la sangres”. Estas diferencias podrían ser motivos de iniciar un interesante trabajo interesante y tomarlo como una oportunidad didáctica pedagógica, porque ser diferentes y vivir en un ambiente sano y pacifico si es posible. Al menos es lo que debemos fomentar en nuestros estudiantes para que en adelante sean “ciudadanos” en todo el sentido de la palabra. Y esto se logrará involucrando a nuestros mismos estudiantes con su propia cultura, a querer lo que es suyo.



Y esto último es el objetivo de este trabajo: demostrar que si es posible que nuestros estudiantes se involucren con su cultura local y construir en base a la interculturalidad el respeto y la tolerancia.

“Durante muchos años, los vínculos sociales en el país han estado marcados por situaciones de conflicto, por incomprensión, discriminación y por relaciones asimétricas de dominación política y económica. Esta situación ha configurado un país con grandes brechas en donde pueblos y grupos culturales se encuentran en situación de exclusión” afirma el Ministerio de Cultura. Este caso suele verse tristemente hasta en nuestros días, aunque en los últimos años se ha avanzado bastante en este tema, pero no podemos quedarnos con los brazos cruzados como docentes. Para lograr el respeto de otras culturas es necesario primero respetar y valorar nuestra cultura, y esto debemos fomentarlo desde nuestras aulas.

Promover que nuestros estudiantes se involucren con su cultura y luego el respeto a otras si es posible. Tenemos que empoderarlos con su cultura y respetar a las formas de pensar y actuar de otras.

Este es el caso de mis estudiantes. Estábamos desarrollando la competencia participa en asuntos públicos para promover el bien común, donde la capacidad era propone y gestiona iniciativas de interés común Justamente el indicador era toma decisiones pertinentes al desarrollo de acciones que favorecen al interés común. En este caso nos encontramos en la búsqueda de cómo lograr esta capacidad con el indicador propuesto y por esas fechas se estaba celebrando en el pueblo sus fiestas patronales y una costumbre muy popular es la liada de frutas que consiste en ir al encuentro de los ayudantes que traen las frutas, leñas y otros implementos a ser utilizado en la fiesta del pueblo. Esta acción es todo un rito para los lugareños donde con banda de músicos y comida local acuden al lugar de la recepción. A propuesta de los estudiantes se decidió participar en esta acción. Antes de ello ya habíamos trabajado la competencia convive respetándose a sí mismo y a los demás, donde el indicador fue Manifiesta su pertenencia cultural a través de sus formas de comunicación, conductas, vestimenta y alimentación, sin sentir vergüenza.
Estudiantes participando en actividad costumbrista
La participación de los estudiantes fue muy fructífera con mucha alegría y emoción. En el lugar encontramos a la periodista Sonaly Tuesta del programa Costumbres (Tv Perú) que estaba documentando el acto costumbrista. Fue todo una festividad que los estudiantes se involucraron con mucha responsabilidad.

Al finalizar se hizo un análisis de la actividad. Expresaron con sus propias palabras como se sintieron, que pensaron y que piensan de otras culturas como la suya, y lógicamente los resultados fueron bastante positivos. Esto es una experiencia de empoderamiento de su cultura.

Para concluir podemos afirmar que si podemos fomentar desde nuestras aulas la interculturalidad. Si podemos, también, hacer que nuestros estudiantes se identifiquen en primer lugar con su propia cultura y en segundo lugar incentivar al respeto de las demás. Todo va depender de las ganas y de que observemos nuestra realidad. A diferencia de las preguntas iniciales, ahora nos preguntamos ¿podemos realizar este tipo de prácticas en nuestras aulas? ¿Podemos cumplir este rol? Reflexionemos y hagamos que nuestros estudiantes amen a su patria chica. Luego su patria grande los agradecerá. ¡Viva el Perú, ese Perú de todas las sangres!

Edición del programa Costumbres donde participaron los 
estudiantes del tercer grado
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
  1. ARGUEDAS, J. (2011). Obra Antropológica. Lima: Derrama Magisterial.
  2. MINISTERIO DE CULTURA. (2015). Viceministerio De Interculturalidad. http://www.cultura.gob.pe/es/interculturalidad/enfoqueintercultural
  3. MINISTERIO DE EDUCACIÓN. (2014). Rutas del Aprendizaje
  4. SORIANO, E. (2008). Educar para la ciudadanía intercultural y democrática. Madrid: Industria Gráfica.
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El niñito ha nacido. Ha nacido en Amazonas

El niñito esperando a ser vestido
Es Noche Buena. Las doce de la noche ha llegado. Es momento que se anuncie al nuevo mayordomo, es decir la persona que se encargará de la celebridad navideña para el próximo año. Una vez anunciado al mayordomo, la tesorera y la fundadora traen al niño que acaba de nacer. Los ojos del niño son brillantes. Desnudo se expone a la gente y su semblante transmite que tiene mucho frío, tiene ganas de llorar. Aleluya, aleluya: el niño Dios ha nacido. El niño Dios ha nacido en el ombligo de Amazonas.


Ella es Carmencita, fundadora sucesora
de la fiesta
Carmencita es la fundadora de la fiesta y es ella la que carga al niño entre sus brazos anunciando la buena nueva. Pasa por toda la gente que se encuentra presente. La gente le da un beso o se persigna. Esto en señal de adoración. A Carmencita lo acompaña la tesorera del Comité de fiestas. Ella lleva una bandeja donde se encuentra la ropa del niño, que luego será vestido por los futuros mayordomos. Al pasar, el niño por la gente, ellos dan una colaboración voluntaria (en dinero). El último en venerar al niño Dios son los mayordomos entrantes, los cuales lo visten. El niño se alegra y sabe que ha llegado a salvar al mundo. Las pastorcitas hacen su ingreso y empiezan los villancicos y los bailes característicos. Luego la gente se divierte en nombre de la Navidad.


Así se celebra la Navidad en Nuevo Horizonte, que es un anexo del distrito de San Pablo de Valera, en el Kilómetro 10 de la Carretera Pedro Ruiz – Chachapoyas. Esto es en la provincia de Bongará. Así se celebra la Navidad en Amazonas.

Carmencita posa junto a su abuelita,
quien es la fundadora original
Carmencita, de 24 años, me comenta que esta tradición tiene más de cincuenta años en el lugar. Y a pesar de que su abuelita, la fundadora original, aun esté vive, nos comenta que desde hace algunos años su abuelita lo autorizó para que ella continúe con la celebridad de esta fiesta, aun cuando el niño Dios lo lleve junto a Él. La abuelita es doña Panchita Arévalo, de 95 años. Aunque se encuentra delicada de salud está presente en todos los ritos de esta celebración. Carmencita me cuenta apenada, pero a la misma vez emocionada, que esta tradición tiene para rato. Tiene para rato porque ella continuará esto. “el año que muere la mamá Panchita, haremos un rosario en su nombre en estas fechas. Al siguiente año todo sigue igual” me comenta Carmencita. Y es que doña Panchita o la mamá Panchita recibió de regalo esta imagen hace 55 años. Desde esa fecha la tradición continúa junto a los 39 novenantes que son muy creyentes de esta imagen. Ellos lo tiene mucha fe. Creen en los milagros del “niñito”. Si haces algo que no le gusta a Él simplemente se aparece en tus sueños. En mérito a eso muchos quieren entrar mayordomos cada año o simplemente le compran sus juguetitos que es lo que más le gusta. O pude ser también su ropa. De estos tiene bastante. Cientos diría yo.

El voto en Amazonas es una expresión cultural muy importante, porque
por este hay fiesta cada año.
El 25 de diciembre llegué a eso de las diez de la mañana a Nuevo Horizonte, a la casa de Carmencita. Los mayordomos ya estaban recibiendo el voto. Lo cual lo llevarán a casa y lo devolverán el próximo año. Con música y alegría se sigue celebrando la navidad. Mientras haya voto, esta tradición continuará. Es un elemento cultural muy importante en Amazonas. La fiesta continuará durante generaciones. El niño lo querrá así. Atardece en medio de la lluvia. La gente decía que “el niño se estaba pishendo (1)”. En medio de ello y después de almorzar puchero y asado de res me voy de Nuevo Horizonte. Espero volver el próximo año. En mi familia también somos novenantes hace años. Mi mamá dice que siempre los seguiremos siendo. “el niño nos ayudará para pasar su novena cada año”, dice ella. La lluvia continúa y venía pensando que quería escribir esto. Feliz Navidad amigos.

(1) pishendo: orinar, miccionar 
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